viernes, 18 de mayo de 2007
Un viajesote
Es posible volar con la imaginación y estar desplazandose de un lugar a otro, sin tener que usar un transporte físico, en donde poner nuestras bebidas y acomodarnos tranquilamente en un asiento que sabemos esta totalmente reservado para nosotros.
Eso podría ocurrir algun dia, pero porque no hacer este viaje a nuestro antojo, cosas que habitualmente no hariamos, como por ejemplo, coquetear con la aeromoza, pedir comida hasta hartarnos, observar un paisaje sin nubarrones, un sol esplendoroso y un valle encantado a traves de nuestra ventana, disfrutar en 1a. clase, ver esa pelicula que nosotros queriamos ver, en una pantalla de lujo, un viaje en un avión particular, sin escalas. Eso si seria un viajesote, ya no importaria el destino, si no el momento exacto del viaje.
Llegamos, pero surgen problemas antes de aterrizar, el avión esta maniobrando y la aeromoza con la que estabamos coqueteando se acomoda el vestido y me pide ocupe mi lugar. Esta totalmente impactada, se dirige a la cabina, toma el altavoz pidiendo a los presentes total calma a la hora de aterrizar, ahora el avión se precipita, cae en picada, surgen de la parte de arriba de nuestros asientos cubrebocas , todos se agarran firmemente a sus asientos, se escuchan gritos sordos de los tripulantes, y yo como quieren que me calme despues de lo que esta pasando p; pienso en unos segundos en mi familia, y escucho alguien que me despierta y me dice:
- ¡Ya llegamos! bienvenido a Australia, es un placer servirlo, disfrute de lo hermoso de sus playas.
- Es un paraiso, gracias por todo señorita.
- ¿Usted viaja muy seguido?
- No señorita, es mi primera vez, y aun así me ha gustado la experiencia de volar.
Bajo del avión y me dirijo a mi actual empleo "Agente de viajes".
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